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El Furgonauta

¿?

¿?

 

Cuando quiere uno morirse siete veces por minuto

quizás me daría paz saber a qué suena tu pensamiento,

cual es el timbre exacto de tu silencio.

Si es un zumbido leve, un estruendo, o un eco austero lo que toma tus oídos cuando no se oye otra cosa que el absoluto hueco ,

cuando no eres más que la quietud de un mero soporte físco,

cuando cierras los ojos o apagas la luz y queda ese nada que hacer salvo esperar el sueño.

Querría saber si alguna vez oíste en tu interior lo mismo que yo en el mío.

Siento un afán nervioso por saber si cuando nos mirábamos las miradas y enlazaban nuestras manos, estábamos oyendo lo mismo..,

si estábamos acaso pensando en algo siquiera parecido.

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4 comentarios

Furgo -

Gracias Mela.
Todos hemos visto montones de parejitas (y hasta a nosotros mismos en su día) que en el enamoramiento parecen ser sintonía pura.
Y luego como sabemos, lo son o no lo son. Muchas veces cada uno pensaba una cosa diametralmente opuesta al pensamiento del otro, creyendo ser totalmente afines.
Eso ha pasado y pasará siempre, es más viejo que el mundo.

Otro para ti, colega.

Mela -

Pues seguramente a ratos. O a épocas. Cuando se está muy cerca del interior de alguien, posiblemente se compartan también los mismos sonidos del silencio. Luego, cuando las cosas van alejándose poco a poco, seguramente también lo hagan los pensamientos.

El misterio es saber quien es el que se alejó la primera vez. Pero quizá hay misterios que es mejor no descubrir.

Precioso texto, Furgo. Beso.

Furgo -

Pues sí. Muchas veces le da uno vueltas a la cabeza y se pregunta si realmente había tanta sintonía como suponía con esta o aquella persona del pasado.
Las cosas cuando van bien tienden a magnificarse. Luego ya poco a poco se relativizan y la distancia en el tiempo nos concede una ligera aproximación a la objetividad.
Otro para ti, socia.

Sakkarah -

Me ha gustado...¡Qué pena no poder uno adentrarse en el pensamiento del otro...! ¿Quién no lo ha deseado?

Un beso, Furgo.