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El Furgonauta

LAS NIÑAS

LAS NIÑAS

Paso por la acera de la piedra cierta, al trámite, al asunto, al papeleo feo de las gafas negras. Y en la tapia de reja, un alboroto agudo va y me despierta. Las niñas de la escuela, un vigor y una indolencia vestidos de bata verde, a jugar juegan. Y pellizcan el aire con su voz de piano en tecla pequeña, más hermosas que dios y la primavera. Niña de bucle y onda, enjambre vivo de abejas, no te distraigas conmigo que soy una cosa seria, haz hoyitos en la arena, que eso sí importa de veras. Y esa niña de las trenzas cuando las brinca y corretea, se me figura que tiene dos perrillos de alegría rondándole la cabeza. La niña del ojo chino, casi despierto casi dormido; la niña del pelo crespo, negro como lo más negro con mil lacitos de luz naciéndole desde dentro; la niña de las nevadas, rosa por el sol, ruborizada, siendo tan lunar y blanca...

..Paso por la acera de la dura losa, yendo a lo que hay que ir, que es como no ir a nada, y las niñas en el patio, hacen, sin caer en mí, afortunadas.

6 comentarios

Furgo -

Por supuesto, Mela, qué mayor felicidad que poder ir haciendo sus cosas ajenos al mundo real y viviendo en uno imaginario. Los críos, ya digo, son unos bichos afortunados.
Un besillo.

Mela -

Jugar es mucho más importante que fijarse en las cosas serias que hay que hacer, a las que hay que ir.

La niñez es hermosa, pero seguramente más vista desde fuera que desde dentro.

Beso.

Furgo -

Los críos cuando se les observa con paciencia son unos seres aparte. Sus gestos, sus reacciones, sus vocabularios esenciales...
Los críos despiertan una tempestad de metáforas, porque ellos mismos son eso, unos bichos sorprendentes, unas metáforas en constante evolución.
Gracias por tus comentarios, Gea.
Un besillo, colega.

Gea -

Qué bonita prosa, Furgo. Rezuma poesía, musicalidad...
Y sabe transmitir ese mundo nuevo, pujante y cascabelero de la niñez. Y es que alegra el espíritu de cualquiera ver cómo "a jugar juegan".

Me ha encantado.
Un abrazo.
Gea.

Furgo -

Aún no habían entrado en nuestras vidas, la responsabilidad, el cálculo, la norma, el fingimiento, la convención, ni los etcéteras.

Un beso, socia. Y tú más.

Sakkarah -

Yo creo que las niñas, eran más afortunadas cuando en ti se fijaban...

Que bonitos recuerdos los de la adolescencia y edad del pavo.

Un beso, guapísimo.