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El Furgonauta

QUE NADIE SE MUEVA.

QUE NADIE SE MUEVA.

Aun en la estancia más serena y apacible se hallan desvanes de pena, rincones con dos cajas de polvo pesimista.

Yo que nací en el sesenta y uno, ya muera dentro de cuarenta calendarios o me eche la siesta eterna la semana entrante, llevaré a mi fosa una derrota severa: Haber visto al hombre durante una vida sin cambio que destacar, ni gesto que se le parezca.

Habré de esforzarme un poco si quiero que alguien me entienda.

Ningún signo de crecimiento he presenciado durante mi estancia entre esta cifra de dos ceros a la que llamamos vida. Un cero prenatal y otro post mortem sería.

Oh, sí, claro, claro, por supuesto, en la mano que sostenía una clavija frente al panel de agujeros, hoy hay un teléfono que fotografía lo que no importa ni al fotógrafo, una canción de grillo agonizante que toca su chirriar de lira enferma por las ondas de la magia, y una llamada perdida, como son la mayoría.

El puño que asía una azada de tierra, sudor y haya, ahora pulsa un teletexto desde su mando a distancia.

Donde hubo cruel enfermedad, tenemos amplia farmacia. (¡Larga vida a la insustancia.!)

Y así podría seguir hasta el bostezo, enumerando ingenios un kilómetro más allá de lo necesario, porque es trabajo gratuito tratar de las evidencias y contar lo que es sabido.

Pero el hombre no es otro, ¿el hombre? no, ni hablar, que sigue siendo el mismo, ese mono vertical, esa comadreja tiesa, ese cocodrilo erguido.

Así pues:

Dejaré tras mi paso al ser exacto que encontré. Nada evolucionó ante mis ojos que sea digno de reseña – opine Darwin si acaso- este orgulloso animal desde que yo lo conozco. A igual pie, idéntica huella.

 

De entre todas mis sonrisas recojo una lágrima. Una miserable gota de tristeza por mi especie. Cien años habré tenido constancia de su trayectoria, -en parte por estar presente y por lo que me contaron abuelos a través de su memoria- y los hombres permanecen como fueron.

Y es que nunca los tiempos vieron tanta progresión mecánica para ningún movimiento.

De tal manera me duele el hombre, que ni me apetece rebuscar en diccionarios palabras de peso para decirlo. No merece la criatura ni pasar las hojas ni mojar el dedo. En mala prosa lo conocí y en mala prosa lo habré devuelto.

Que no sea el próximo siglo un siglo más de hombre quieto. Que no tengan nuestros hijos cien años, otros cien, de desperdicio.

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12 comentarios

Furgo -

Hola P.
No sé si es un mensaje en clave o algo, pero no lo pillo.

Furgo -

Hola, Ana.
Yo tampoco soy erudito de nada. Casi todo lo que hago, digo, o escribo, es por intuición, no porque me sustente una base cultural sólida. Vamos, que soy un incultazo, je je.

Muchas gracias por tu buen rollo.
Un besillo.

Anaktub -

Pues sí que creo y veo que vamos en franco retroceso, pero siempre hay alguna luz Furgo, el problema es que por no ver la realidad, le damos de lado, nos invetamos un estado de desarrollo que sólo es eso: imaginación. No sé si es verdad que somos poco menos que un expermento olvidado por alguien/algo, pero la sustancia que nos hace razonar, comprender, analizar, temo que se está agotando o lo ha hecho ya, y en muy poco nos diferenciamos a esos animales salvajes que pelean por terrtorio, hasta pienso que somo más primitivos que ellos.

Estás tan bien en modo cómico como en el profundo.

Te aclaro algo tambien: no soy entendida en ninguna materia (para mi mala suerte jajaja), de intelgencia llevo escasamente lo justo para sumar 2+2, pero cuando te dgo que me gusta lo que escribes o lo que filmas, lo hago juzgando primero: por el tipo de sonrisa que me sacas y lo segundo por el tipo de pensamiento que me haces pensar(que enredo).

Un besote socio

P -

P

Furgo -

Hola, Hojas.
Evoluciona todo menos la mentalidad del ser humano, que se sigue moviendo por los mismos fanatismos, las mismas ambiciones, la misma estupidez y los mismos egoísmos de siempre. Pero bueno, ésto merecería un artículo aparte, dada su extensión. Si tengo tiempo abundaré en el tema.
Un abrazo.

Hojas del alma -

pura realidad.
un articulo,nada de pesimismo,sino realismo,un realismo cruel,quizas de aqui nuestra inclinacion de negar,para seguir viviendo.
a veces,bendita ignorancia...


me gusto mucho.

abrazos.

Furgo -

Bueno, Dino, es que se me está complicando la vida un poquillo en estas últimas semanas, y entonces parece que la cabeza propende a pensamientos menos lúdicos que en otras ocasiones.
Pero, al margen de estados anímicos, creo sinceramente que el ser humano no ha evolucionado ni un centímetro en lo que a mentalidad se refiere. (En algunos puntos incluso le veo franco retroceso.) Y lo jodido es que no es en rigor pesimismo, sino realidad palpable. El pesimismo en todo caso aparece cuando piensa uno: Y así el asunto, qué expectativas....
Un abrazote.

Dinosaurio -

Te noto un poco "bajo". Creo que llevas razón en lo que dices, al menos yo también lo veo así, pero es que los "humanos" somos muy burros (con perdón de los burros, que son más listos que nosotros) y no aprenderemos nunca. Aun así hay que seguir.
Un abrazo fuerte.

Furgo -

Muy agradecido, Sak.
Así que has andado de mudanzas. Muy inquieta eres tú, je je.
Ya he cambiado el link.
Un besillo, socia.

Sakkarah -

Jajaja, que despiste tengo, me iba sin decirte que tienes un premio en mi blog.

Un beso.

Anónimo -

Si puedes me cambias el enlace, pues cambié de blog.

Ahora es:

http://sakkarah-1.blogspot.com

Sakkarah -

No me extraña nada esa lágrima por tu especie...

Muy bueno tu escrito.

Un beso.