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El Furgonauta

LA LUZ

LA LUZ

Los colores necesitan luz para ser creídos.

Sin ella también son,

pero son como si no fueran, sin constar en acta.

Y da entonces lo mismo que estuvieran o se hubieran ido.

Sale la luz del ombligo solar para indisimularlos.

Para ruborizar las almas cromáticas que se hacen ausentes

muy a su pesar bajo el anonimato oscuro.

La luz, chivata irreprimible, nos dice al oído

qué es arista verde

y qué tirabuzón parduzco,

qué es plano granate y qué relieve amarillo.

Por que la luz si se va, esconde hasta a quien no lo quiere.

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6 comentarios

Furgo -

Es que, por un momento, vi la luz.
O sea que ahora soy un iluminado, je je.
Un abrazón, Dino.

Dinosaurio -

Es verdad que la luz es uno de los muchos milagros naturales con los que convivimos sin darnos cuenta. Por eso nunca está de más pararse a verla y contárnoslo como haces tú, chavalote.
Un fuerte abrazo.

Furgo -

Emana incluso, oh, de ese fluorescente interno que cada cual guardamos bajo nuestra funda de cuero corpóreo.
Je je, un besillo, socia.

Sakkarah -

Así es...se necesita de la luz, y esa luz también nos puede aclarar que es cada cosa.

La cuestión es que esa luz puede emanar de muchas partes. Luz propia, luz del que mira, luz...

Un beso, socio.

Furgo -

La luz despeja dudas, expone las realidades del color, de las formas y la propia naturaleza de las cosas. Además de, como tú dices, embellecer los paisajes y manifestar los matices que se esconden en cada materia.

Un besillo.

Mela -

Es cierto que las cosas existen sin luz. Pero ¿qué más da, para mí, que exista algo, si yo no puedo verlo?

Hay luces especiales (como la de Málaga, por ejemplo), que hacen hermoso lo que, a otra luz, podría parecernos escaso de encanto. Yo adoro esa clase de luz.

Beso.